Máquinas peinadoras y de estirado
La cadena textil comienza con la producción de torzales. Las máquinas peinadoras y de estirado forman parte de la maquinaria de preparación de la hilatura y tienen la función de convertir las fibras en un torzal. Gracias a la geometría del tren de estiraje, las fibras son peinadas y, de este modo, se desencrespan. Este se emplea a continuación de la máquina peinadora para estirar la cinta con manuares autorreguladores. El rodillo superior permite la desviación de la cinta para embellecerla en la sección de salida del tren de estiraje, mientras que la barra de presión regulable de la zona de estirado principal permite un guiado controlado.
Al ajustar las distancias de la zona de estirado, los rodillos superiores son guiados por los soportes de los rodillos inferiores. Este procedimiento, junto con un sistema mecánico de alta precisión, permite un paralelismo muy exacto de los ejes para un paso excelente de las fibras. Una vez que las bobinas se acaban, la máquina se detiene. La napa de la bobina se corta en un punto determinado de todos los cabezales de peinado y los restos se retiran aspirándose por separado. A continuación, los mandriles vacíos pasan al carrito de bobinas y se toman de este las bobinas llenas. Tras la posterior preparación del extremo de las bobinas, este se coloca exactamente junto al extremo de la napa de salida y la máquina peinadora continúa funcionando. A continuación, las fibras pueden hilarse.
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